Yo sólo podré tener palabras de agradecimiento hacia ti (permíteme que te tutee, cómo me pediste que hiciera en tu consulta) por traer al mundo a mi pequeño Héctor
Llegó el 17 de marzo en plena crisis del coronavirus y con ciertas complicaciones antes (por cumplir la fecha y tenerlo que provocar), durante (cuando metió su pequeña cabecita por donde no debía) y después (con mastitis, seroma…) vamos un completo!!!! Cómo para no saber quién soy…
La verdad doctora, es que nos conocimos en un momento un tanto delicado y me hubiera encantado haberte conocido en otras circunstancias y que me hubieras tratado mi embarazo desde el minuto cero, porque eres una gran profesional y se nota que el trabajo que desempeñas es totalmente vocacional pero las cosas se pusieron así y por lo menos, ya que no fue antes, tuve la gran suerte de que te cruzaras en mi camino ese martes 17 y con estas palabras que jamas olvidaré «Silvia, tranquila, que si hay alguien que corre en este hospital, esa soy yo» mientras que preparaban todo para hacerme una cesárea de urgencia.
Lo positivo de todo esto, es que hoy por hoy y gracias a ti, y a tu dedicación, tenemos mi marido y yo en nuestras manos al tesoro más preciado de nuestras vidas
Ójala y si alguna vez nos animamos a ir a por la niña, volvamos a estar en tus manos, que será así porque yo ya me he hecho paciente fija
Infinitas gracias a ti y a todos los médicos que cada día lucháis por salvar nuestras vidas y aún más importante como es tu caso, por traer al mundo tantas y tantas nuevas vidas.
Un beso enorme de Juanma, Silvia y Héctor