Llegué hasta tu consulta por recomendación de dos amigas que nada tenían en común y nada más conocerte supe que serias mi ginecóloga durante mi segundo embarazo y parto.
Contigo se tranquilizaban mis nervios y mirándote sentía que todo saldria bien.
El día que nació Luna estabas junto a nosotros y el recuerdo de su nacimiento nunca se nos olvidará. Gracias por cada palabra de cariño y tranquilidad en un momento tan especial. Eres maravillosa!
No estás sola
Tengo una newsletter en la que hago lo que mejor se me da hacer: hablar de esas cosas de mujeres que tanto preocupan y tan poco se hablan.
Arrojo luz sobre todos los miedos, mitos, bulos, vergüenzas y otras oscuridades que empañan la salud femenina.
También nos reímos mucho (sobre todo Pepa, ya verás), que la risa es necesaria.
· Sé que lo sabes: el contenido de esos emails no es una «consulta online» ni sustituye a una consulta ginecológica. Acude a tu ginecólogo de confianza si necesitas ayuda médica ·