Tuve a mí primer hijo de la manera más fría y triste que se puede tener. Una cesárea programada que la recuerdo agónica y en soledad. Busqué otro hospital y por su puesto, otro ginecólogo que trabajara de forma más cercana y natural y ahí conocí a Alba en el hospital Nuevo Belén.
Desde el minuto cero supe que sería mi ginecóloga. Tuve un embarazo estupendo a su lado y un parto natural que recuerdo de la manera más maravillosa del mundo. Un trato excepcional, cercano, tranquilo, atendiendo en cada momento cada detalle. Y no sólo el embarazo y el parto. El posparto con todo lo que conlleva, ahí estaba también ella.
Seguí con mis revisiones hasta que de buenas a primeras, al pedir una cita, no la encontré. Llamé por teléfono y me dijeron que Alba ya no pasaba consulta en ese hospital, estaba en Móstoles en el HM Puerta del Sur y allí que me fui con ella. La seguiría una y mil veces (vivo en Rivas, algo retirado… jehe). Y allí en otro hospital pero con MI ginecóloga, Alba, tuve mi tercera hija. Esta vez con un embarazo y parto de más riesgo (aunque también natural y precioso igualmente), pero ahí seguía ella. Nació un 26 de diciembre con Alba. Ella para mí será siempre mi Mamá Noel o mi Reina Maga.
Aunque ya me he plantado como madre, acudo asiduamente a mis revisiones con ella. La he recomendado a todas mis amigas y éstas a sus amigas y la seguiría recomendado una y otra vez. En mi circulo de amistades femeninas, sale de vez en cuando ella, de tema de conversación y todas vamos a una. Sencillamente es FABULOSA!.
Alba ha sido, es y será una parte primordial en mi vida y en la de mi familia. Agradecimiento y admiración es lo que siento por ella.
Gracias y mil bsssss
Conchi.
PD. Por muchos años más a tu lado!!!!