Cualquier agradecimiento sería insuficiente para expresar lo que sentimos. Quizás no fuese el ideal soñado, pero si lo más perfecto que podría haber sido. Y eso te lo debemos a ti, a tu profesionalidad y a tu cariño.
Voy a echarte mucho de menos, sé que lo sabes, pero no está de más recordártelo. Así que disfruta de estos detalles, libera energía, adrenalina y sigue dándole caña al mundo, que así es Alba, mi querida Dra. Miranda…
…a la que volvería a elegir una y mil veces…
como compañera, como ginecóloga y como amiga.