Ir a urgencias siempre es un tema complicado. Nosotros, los médicos, tenemos muy claro qué es urgente y qué no, mientras que vosotras, las pacientes, las embarazadas, no sabéis si os trataremos de exageradas o quitaremos importancia a vuestras dolencias.
Eso, sumado a la crisis sanitaria por el coronavirus que estamos viviendo, hace inaplazable responder a vuestras dudas sobre cuándo acudir a urgencias si estás embarazada.
El COVID-19 no lo es todo
El origen de escribir este artículo es una cuestión que siempre me ha parecido importante pero que ahora, con toda esta crisis del coronavirus, me preocupa.
Muchas de vosotras dudáis antes de acudir a urgencias o de adelantar una cita, mientras que otras, por el contrario, vais a urgencia con mucha facilidad. Normalmente, el volumen de pacientes que vienen por exceso, suele ser parecido al de las vienen por defecto. Sin embargo, ahora, ese equilibrio se ha roto.
Estoy viendo que se espera demasiado a la hora de acudir a urgencias o a una consulta. Estoy viendo cuadros peligrosos, cuadros graves, que no vienen por miedo, por desconocimiento. Cuadros que, por suerte, no han ido a mayores, pero que han podido no acabar tan bien como lo han hecho.
Así que la idea es hacer una guía sobre cuándo ir a urgencias embarazada lo más sencilla posible. Quiero contaros los motivos por las que sí o sí hay que acudir a un hospital y los motivos que pueden esperar.
Ir a urgencias durante el COVID-19
Antes de todo tengo que mandaros dos mensajes muy importantes.
El primero, es que no podéis dejar de acudir al médico.
Uno de los mayores problemas que estamos viendo ahora en el hospital es que la gente ha dejado de venir a urgencias por cosas para las que sí debería venir. El COVID, aunque es una enfermedad contagiosa que puede terminar en un cuadro grave, no lo es todo. Repito: el COVID-19 no lo es todo.
Vuestra salud y la de vuestro bebé, es mucho más importante. Si el feto está mal, si vosotras estáis mal, tenéis que venir a urgencias. De otra forma, las cosas se podrían complicar.
El segundo, es que los hospitales como aquellos en los que trabajo yo (ginecología de HM Puerta del Sur) están preparados para que los pacientes sin COVID vayan por un circuito diferente al que usan los pacientes con coronavirus. Tú, por estar embarazada sin COVID, no irás a la misma sala que los pacientes con COVID. El hospital está dividido y señalizado para que eso no suceda y las urgencias también están separadas para que minimizar los contagios al máximo.
Por eso, quiero transmitiros calma y pediros, por favor, que si creéis que tenéis que venir a urgencias… ¡no dudéis y vengáis!
¿Cuándo ir a urgencias en el embarazo?
Voy a intentar recoger en este artículo todos los motivos por los que una embarazada puede necesitar ir a urgencias y aquellos por los que podría esperar.
Mi intención es explicaros cada uno de los síntomas de forma general para luego explicaros cómo diferenciar cuáles son los motivos claros y necesarios para ir a urgencias y cuáles no lo son. Porque esta es una pregunta que ronda a todas las gestantes que tengo: «estoy embarazada, ¿cuándo ir a urgencias?».
Siempre, obviamente, dejando claro que si no estáis seguras de si un síntoma es grave o no, es preferible que vengáis para descartar problemas.
Y ahora sí, vamos con la lista.
1. Sangrado en el embarazo
Los sangrados o metrorragias en las diferentes fases del embarazo son un motivo de consulta relativamente frecuente.
En este aspecto, no soléis tener dudas al respecto de que es un motivo razonable por el que ir a urgencias, pero aprovecho este artículo para contaros también las distintas causas más frecuentes por las que se puede manchar. Como siempre os digo en la consulta: podemos ir a urgencias con más o menos tranquilidad si sabemos/sospechamos qué puede estar pasando.
Sangrar nunca va a ser normal durante la gestación, pero no siempre tiene que significar que pase algo malo. Sangrar nunca va a ser normal durante la gestación, pero no siempre tiene que significar que pase algo malo. Compartir en X
Un sangrado escaso (menor que una regla, sin dolor, rosita claro o marrón) puede estar en relación con una pequeña herida en el cuello del útero. La sangre es muy escandalosa y una gota tiñe todo el flujo y siempre parece mucho más de lo que es.
Motivos
En el primer trimestre el sangrado puede deberse a la implantación del embrión. Además, es relativamente frecuente que pase tras mantener relaciones sexuales.
Por eso ante un sangrado escaso no es necesario correr, simplemente revisar el embarazo, ver el origen del sangrado y que todo sigue bien.
El sangrado rojo moderado-abundante tipo regla, aunque sea sin dolor, es más preocupante y es un motivo por el que sí debemos acudir a urgencias. Especialmente a partir del segundo trimestre de embarazo.
Las razones por la que se puede producir este tipo de sangrado son:
- En primer trimestre:
- Amenaza de aborto o aborto.
- A partir del segundo trimestre:
- Amenaza de aborto
- Metrorragia sin causa clara pero que se debe controlar hospitalariamente.
- Corioamnionitis (infección del líquido amniótico).
- Amenaza de parto prematuro.
- Rotura de membranas pretérmino.
- Desprendimiento de placenta.
Como veis en esta lista, las razones para este tipo de sangrado son cosas más graves y por tanto sí debemos ir a urgencias para valorar que todo esté bien.
No obstante lo más frecuente siguen siendo pequeñas heridas que se hacen en el cuello del útero y que no ponen en riesgo el embarazo, o los sangrados sin origen claro que tampoco ponen en riesgo el embarazo.
Eso sí, en cualquier caso hay que revisar que todo esté bien.
2. ¿Cuándo ir a urgencias por dolor abdominal en el embarazo?
A diferencia de la razón anterior (que no ofrece grandes dudas sobre si ir a urgencias o no), el dolor es algo mucho más complejo y que os hace dudar muchas veces.
Y es que el dolor es algo muy personal y subjetivo. Si a eso le añadís la preocupación por vuestro bebé, muchas veces os resulta difícil saber si es motivo de consulta urgente o no.
Como guía práctica y fácil para cualquier día os diré que: si no mejora con analgesia y es intenso, mejor acercarse a urgencias y valorarlo.
Existen diferentes tipos de dolor que pueden significar diferentes cosas, pero será vuestro ginecólogo el que valorará las razones por las que se produce ese dolor.
Motivos
Los principales motivos para un dolor durante el embarazo son:
- Lumbociática, ciática, lumbalgia. Dolor continuo que empeora cuando te mueves y mejora con estiramientos. Lo mejor es estirar, tomar algo de analgesia y si no mejora es algo que podeis esperar a una consulta al día siguiente, salvo que sea insoportable que entonces en urgencias se puede poner tratamiento intravenoso.
- Dolor ligamentario en los laterales uterinos. Es un dolor a punta de dedo que os suele preocupar mucho pero no tiene ningún riesgo ni problema para el bebe y por tanto podemos valorar en consulta casi siempre.
- Contracciones. Es un dolor que va y viene de intensidad variable. Es lo que más os suele preocupar sobre todo por si sabreis reconocerlo. Lo que principalmente teneis que valorar es la regularidad, si duele y es muy regular hay que ir a urgencias a valorarlo.
- Cefalea o dolor de cabeza, lo principal es valorar si cede con analgesia. Si es muy intenso, no cede con analgesia y se asocia a cambios en la visión como visualización de lucecitas o TA elevada hay que acudir a urgencias.
3. Flujo
Aunque el flujo vaginal es muy variable a lo largo de la gestación, los cambios son algo que podemos valorar en consulta. Es decir, que podéis ahorraros la visita a urgencias y evitar el riesgo que conlleva.
Es normal que el flujo aumente considerablemente durante el embarazo (debido al efecto hormonal que supone). En cuanto a su aspecto, un flujo normal o fisiológico suele ser blanquecino o amarillento y de características mucosas, aunque puede variar en su color y consistencia.
Las candidiasis vaginales son frecuentes en el embarazo y, en estos casos, el flujo será muy denso, blanco grumoso y generalmente viene asociado a ardor y picor. No es una infección grave (aunque debe tratarse), por lo que debéis ir a consulta, no a urgencias.
Cuando el flujo es abundante, en ocasiones puede darte la sensación de que se moja la braguita. Llegados a este extremo, si tienes dudas de que pueda ser una pérdida de líquido amniótico, sí que debes acudir a urgencias.
4. Picor en el embarazo
Aunque el picor o prurito vaginal es algo frecuente durante y fuera del embarazo en general no suele estar asociado a nada grave ni urgente y por tanto es algo que puedes diferir a consulta y así no tener que ir a urgencias con la exposición extra que supone para tí y tu bebe.
Durante el embarazo debido a los cambios hormonales y a nivel inmune es muy frecuente tener infecciones vaginales por hongos (cándidiasis) y por supuesto hay que tratarlas.
5. Contracciones
Esto es algo que suele preocuparos mucho, sobre todo en cuanto a reconocerlas cuando sucedan o no.
Existen dos tipos principales de contracciónes: falsas o verdaderas (de braxton hicks) y verdaderas.
Falsas contracciones
Las falsas o preparatorias son contracciones en las que el útero responde, como buen músculo que es, a distintos estímulos y se contrae. Estas contracciones suceden en todos los embarazos, pero hay embarazadas que lo notan más que otras.
Suelen ser esporádicas y NO DUELEN. Si estás muy cansada o con cierta deshidratación relativa, pueden ser algo más regulares.
El criterio para ir a urgencias por este tipo de contracciones es que se vuelvan regulares o molesten en demasía.
Contracciones verdaderas
Las contracciones verdaderas o de parto, que son las que os preocupa reconocer, son contracciones REGULARES, intensas, que duran un minuto más o menos y sobre todo DUELEN. Es cierto que a unas pacientes les duelen más y a otras menos, pero en general, aunque sean tolerables, os hacen pararos a respirar mientras duran.
Si no estás a término y tienes este tipo de contracción, debes ir a urgencias para valorar el riesgo que pueda existir de parto prematuro.
Si estás a término, debes ir a urgencias cuando veas que no ceden y llevas un rato con ellas (normalmente una o dos horas).
6. Pérdida de líquido
¿Cómo saber si estás teniendo una pérdida de líquido amniótico? Sé que muchas tenéis dudas al respecto, dejadme explicaros un par de cosas para diferenciar los distintos motivos que puede haber detrás.
La principal característica del líquido amniótico es que no suele tener olor ni color y, cuando se produce una rotura de bolsa (aunque sea una fisura), la pérdida es continuada y moja la ropa interior.
Otro truco a tener en cuenta, es que el líquido amniótico no deja cerco al secarse en la ropa, mientras que el flujo vaginal habitualmente sí lo hace.
Así que, por norma general, una pérdida de líquido amniótico será constante, inolora, no se puede controlar y no deja cerco en la ropa. Por lo que, con estos trucos, deberíais ser capaces de distinguir una pérdida de orina o vuestro propio flujo del líquido amniótico.
No obstante, ante la duda de tener o no una pérdida de líquido, debéis ir a urgencias para poderlo valorar.
7. Ausencia de movimientos fetales
A partir de la semana 24, prácticamente todas las embarazadas percibís los movimientos del bebé. La intensidad y cantidad depende tanto de lo mucho o poco que se mueva el bebé (algo que va ya con la personalidad de cada feto) como del tipo de tripa que tengáis.
Lo importante, a partir de estas semanas, es que monitoricéis (sin agobios) que vuestro bebé se mueve según su ritmo habitual.
Si os parece que baja el número de movimientos, o directamente pasan horas sin notarlo, lo primero que debes hacer es tumbarte de lado y tomar algo con azúcar. Espera un rato en esa posición y tócate la tripa para ver si efectivamente, se mueve o no.
Si a pesar del azúcar y la postura te parece que no lo notas, debes acudir a urgencias para valorar que todo esté bien.
8. Cefalea en el embarazo, fotopsias
El dolor de cabeza o cefalea también es algo que puede ser intenso y asustar. Muchas veces, de hecho, es porque preferís no tomar nada de analgesia por el embarazo.
Ante un dolor de cabeza que sea moderado o intenso sin otros síntomas, debéis relajaros y tomar algún analgesico para observar qué sucede. También es recomendable tomar la tensión arterial (TA) y ver si está dentro de los parámetros de normalidad (más adelante os explico las situaciones en las que ir a urgencias si tenéis alteraciones en la TA).
En la mayoría de los casos solo será una cefalea tensional y mejorará con la analgesia y la calma, y podréis esperar a ser valoradas por vuestro ginecólogo en la consulta.
Las pacientes que sufren de migrañas suelen tener episodios durante el embarazo y, en ocasiones, incluso hay pacientes no migrañosas que pueden debutar durante el mismo.
Ante un dolor intenso que no cede con analgesia oral, que puede estar asociado a síntomas como náuseas, visión borrosa o fotopsias (ver lucecitas), debéis acudir a urgencias, porque pueden requerir de medicación intravenosa o estar también asociados a otras patologías.
9. Diarrea en el embarazo: cuándo ir al médico
Toda mujer embarazada puede sufrir de cualquier infección o problema que pueda existir fuera del embarazo. La gastroenteritis es una de ellas.
Ante un cuadro de diarrea (con o sin vómitos), lo primero es tener en cuenta que, al igual que fuera del embarazo, la hidratación mediante sueros de hidratación oral.
Si el cuadro es leve, puede valoraros vuestro médico de atención primaria (MAP).
¿Cuando debes acudir a urgencias?
Debéis ir a urgencias si sufrís más de 10-15 deposiciones líquidas al día o tienes vómitos intensos que impidan la tolerancia de sólidos o líquidos por vía oral.
La fiebre asociada a la diarrea es un síntoma que también debe haceros acudir a urgencias si es persistente y alta.
10. Fiebre en el embarazo
La fiebre, como sabréis, puede estar asociada a cualquier tipo de infección. Lo más frecuente son las infecciones virales y, en función de la época del año, serán más frecuentes unas que otras (vía aérea superior, intestinal, urinaria…).
El criterio sobre cuándo ir al médico si hay fiebre en el embarazo es ir a urgencias ante un cuadro de fiebre termometrada elevada y persistente en el tiempo a pesar de antipiréticos. Si la fiebre baja con antitérmicos, pero dura varios días, podéis ir a tu MAP (Médico de Atención Primaria) para que valore los distintos focos posibles.
Sobre la preocupación que muchas embarazadas tenéis al respecto de la fiebre y su posible afectación para el bebé, nuevamente llamo a la tranquilidad. La fiebre puede afectar al embarazo (sobre todo en el primer trimestre) cuando es una fiebre muy elevada que no disminuye con antitérmicos.
Esto no es lo más frecuente y por eso, si la fiebre baja, no debéis preocuparos salvo que persista en el tiempo.
11. Alteraciones de la tensión arterial (TA)
Habitualmente, vuestro ginecólogo os controlará la TA en la consulta. Si está alterada, puesto que puede tener un componente emocional, lo normal es que os pida que la controléis en casa durante unos días.
La TA baja no nos suele preocupar, puede ser incómoda por los mareos asociados al calor o el agobio de gente, pero no es indicativo de una patología asociada.
La TA elevada es la que nos preocupa más durante la gestación. Debes acudir a urgencias cuando la TA esté por encima de 140/90 de forma repetida.
Recomendación
Ante una primera toma de tensión elevada, debéis relajaros, sentaros y esperar media hora para repetir la toma.
Además, los síntomas asociados que vuestro ginecólogo también os recomendará vigilar son: dolor de cabeza intenso, dolor de estómago, visualización de lucecitas o malestar general. Si estos se presentan, junto con un par de tomas elevadas, entonces sí deberéis ir a urgencias.
12. Vómitos
Los vómitos son algo bastante frecuente en los embarazos y no siempre es necesario valorarlos en urgencias.
Pueden estar causados por el embarazo, sobre todo en el primer trimestre, o por una infección intestinal (gastroenteritis). La manera de diferenciarlos suele ser porque los vómitos asociados a una infección suelen ser mucho más incapacitantes y repetidos.
En cambio, los propios del embarazo están muy asociados al momento de la ingesta de alimentos y muchas veces tienen un claro patrón diario (más por la mañana o por la tarde).
¿Cuándo debéis acudir a urgencias?
Sean del tipo que sean es cuando son tan frecuentes que os resulta imposible ingerir nada durante todo el día, ni sólidos ni líquidos.
En ese caso, es preciso que vengáis a urgencias, porque habría que hacer una valoración analítica y muy posiblemente administraros medicación intravenosa.
13. ¿Puedo ir a urgencias para saber si estoy embarazada?
Aquí voy a ser tajante en mi respuesta: NO. Saber o no si estás embarazada no es una urgencia médica.
Ir a las urgencias de cualquier hospital para saber si estás embarazada es saturar un servicio que ya de por sí suele estar saturado. Ocupando huecos en los que los médicos deberían estar viendo problemas y patologías urgentes de verdad.
Más aún cuando puedes saberlo tú misma con un test que venden en cualquier farmacia.
En resumen
Existen muchos motivos diferentes por los que acudir a urgencias durante un embarazo. En esta guía he recogido las más frecuentes, aunque existen más (y más extrañas).
También he tratado de explicaros las causas, porque siempre me ha parecido que, aunque tengáis que ir a urgencias, podéis ir más o menos agobiadas. Conocer las posibles causas, efectos y frecuencias es muy útil para vosotras. Creo que todas las pacientes debéis ser las principales cuidadoras de vuestra salud y, para eso, debéis conocer algunas cosas.
Eso sí, ante la duda de si acudir o no a urgencias, otra opción que gracias a la pandemia hemos conseguido instaurar (y que esperamos se mantenga a futuro) son las consultas telefónicas. Si tenéis esa opción, siempre podéis llamar a vuestro ginecólogo y que de él o ella os guíe un poco más.
Espero que os haya servido esta guía breve sobre los motivos por los que ir o no a urgencias y, si os pasa algo de lo que viene recogido en esta lista, sepáis qué tenéis que hacer.
Tengo una newsletter en la que hago lo que mejor se me da hacer: hablar de esas cosas de mujeres que tanto preocupan y tan poco se hablan. Arrojo luz sobre todos los miedos, mitos, bulos, vergüenzas y otras oscuridades que empañan la salud femenina. También nos reímos mucho (sobre todo Pepa, ya verás), que la risa es necesaria. · Sé que lo sabes: el contenido de esos emails no es una «consulta online» ni sustituye a una consulta ginecológica. Acude a tu ginecólogo de confianza si necesitas ayuda médica ·No estás sola
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